¡Una estancia súper increíble! El piso superior de la casa es amplio, cómodo y muy limpio. El pueblo es tranquilo, restaurado con mucho acierto y lleno de tradiciones gallegas. ¡El menaje de la cocina es excelente, no eché nada en falta! Las camas son cómodas y el amplio balcón es una maravilla. Celsa, la dueña, es encantadora, generosa y servicial, se hizo amiga de mis hermanas y de mí. ¡Hay un pequeño bar con ultramarinos en la parte inferior que cierra temprano y no molesta en absoluto! En definitiva, este lugar es perfecto no solo para unos días, ¡sino para quedarse un mes entero!

Los anfitriones son muy amables. Nos hicieron un recorrido turístico por el pueblo de manera totalmente desinteresada. La casa está recién restaurada y muy bien equipada. Todo es muy nuevo. El pueblo tiene un encanto especial y ha sido recuperado por los vecinos. Las vistas de las montañas son maravillosas.

Super recomendado.

¡Increíble experiencia! Los anfitriones super amables nos hicieron un recorrido por el pueblo, que está totalmente restaurado y es precioso. La casa recién restaurada, con un equipamiento fabuloso y vistas maravillosas de las montañas. ¡Recomendadísimo!

Otro aspecto positivo fue la amabilidad de los anfitriones. Nos dieron un recorrido turístico por el pueblo de manera desinteresada y nos hicieron sentir como en casa. Fue maravilloso conocer la historia y las tradiciones del lugar a través de ellos.

La casa es espaciosa y acogedora, con encanto en cada ventana y unas vistas espectaculares. La ubicación es perfecta, con un paisaje impresionante y una carretera escénica ideal para una escapada en moto. La tranquilidad y la relajación que se respira en el pueblo es increíble.

Las camas no eran muy cómodas, lo que afectó un poco nuestra escapada romántica. Desafortunadamente, el tiempo que tuvimos fue muy limitado y no pudimos disfrutar plenamente de todo lo que el lugar tenía para ofrecer.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Do Santo Villa en Lobios. La casa está perfecta, con todo lo necesario y un patio vallado alto ideal para nuestras perras. Además, la terraza nos ofreció unas vistas preciosas a la montaña y a la plaza del pueblo. Nos sorprendió lo bien cuidado que está el pueblo, ideal para disfrutar de la tranquilidad. La dueña de la casa fue encantadora y nos proporcionó información sobre las rutas y lugares de interés en la zona. Sin duda, una experiencia para recordar y repetir.

¡No hemos tenido ningún problema! 😊

La casa es espaciosa, acogedora y con encantadoras vistas. Tiene terrazas por toda la casa y una maravillosa terraza en el piso superior con vistas al pueblo, a la iglesia y a las montañas. Los dueños de la casa son estupendos y siempre pendientes de los huéspedes. La carretera para llegar tiene vistas y curvas espectaculares. El pueblo es tranquilo y agradable, con casas bonitas y tradiciones recuperadas. La casa está bien equipada y muy limpia. La dueña, Celsa, es encantadora y servicial. Hay un bar en la parte inferior que no molesta y cierra temprano. Recomiendo quedarse aquí por más de unos días, es un lugar para quedarse un mes.

Fue maravilloso, no tengo ninguna pega.

Casa Do Santo es una villa estupenda, ubicada en un bonito y tranquilo pueblo. Los propietarios son muy atentos y nos proporcionaron guías de la zona, indicándonos lugares de interés en los alrededores del Xurés y del Gerês. La casa en sí está bien recuperada, con eiras de mallar, un horno comunitario y un enorme peto de ánimas. Además, está muy bien equipada y cuenta con una amplia terraza y un patio cubierto. Nos encantó la hospitalidad de la señora y su hijo, quienes respondieron amablemente a nuestras preguntas y nos dejaron leña para la chimenea. Recomendaríamos este lugar para disfrutar de la tranquilidad y las hermosas vistas a la montaña.

Días fabulosos de descanso y naturaleza, casa espaciosa y cómoda, ubicación estupenda, dueña encantadora y servicial, aldea preciosa y restaurada.

Nada, ninguna queja.

Nuestra estancia en Casa Do Santo fue simplemente maravillosa. La casa es amplia, acogedora y con un encanto inigualable en cada rincón. Las vistas desde las ventanas son espectaculares, no podíamos dejar de admirarlas. El pueblo es pequeño pero tiene unas casas preciosas, especialmente durante la noche con las heladas y el día con el cálido sol. Siempre nos mantuvimos calientes en la casa, especialmente gracias a las terrazas repartidas por toda ella. La terraza de arriba nos dejó sin palabras, con vistas panorámicas del pueblo, la iglesia y las montañas. También disfrutamos de las rutas y las termas, aunque nos hubiera encantado tener más tiempo para explorar todo. Los dueños de la casa fueron estupendos, nos hicieron sentir como en casa. Las fotos no le hacen justicia a este lugar tan especial. La carretera para llegar es espectacular, especialmente si vas en moto. Y el panadero pasa por la puerta, lo que es otro mundo en sí mismo. ¡Muy tranquilo y relajante!

No pudimos disfrutar de más días en Casa Do Santo.

Siempre vuelvo por el gran servicio y la ubicación céntrica. La primera vez perdí mis auriculares y el personal me los devolvió. El hotel tiene todo lo que necesito: aparcamiento gratis, cocina compartida, TV, actividades al aire libre y un spa. ¡Volveré para celebrar el Año Nuevo!

Días fabulosos de descanso

Casa cómoda y espaciosa. Ubicación estupenda.Dueña encantadora y servicial.Aldea preciosa y restaurada.Experiencia para recordar y repetir

No había nada que no me gustara.

El hotel tiene una ubicación estupenda, rodeado de naturaleza. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con todo lo necesario. El personal es encantador y servicial. La zona del hotel está bien cuidada y restaurada. Una experiencia para repetir. 🌿

Pasamos unos días estupendos en Casa Do Santo Villa. La casa es cómoda, espaciosa y está muy bien equipada. Nos encantó la ubicación, fue muy fácil de encontrar. La dueña de la casa fue encantadora, servicial y muy amable. Nos dio recomendaciones sobre rutas de senderismo en la zona y nos dejó leña para hacer brasas. El pueblo es precioso, muy cuidado y restaurado por los vecinos. Sin duda, fue una experiencia para recordar y repetir.

Para mí, no hubo ningún aspecto negativo durante nuestra estancia en Casa Do Santo Villa. 😊

Me encantó la ubicación de la casa, en un pequeño y encantador pueblo. Las vistas desde las ventanas eran espectaculares, con horreos y pazos que le daban un encanto único. La casa en sí era amplia y acogedora, con terrazas por todas partes, incluyendo una maravillosa en el piso de arriba con vistas panorámicas del pueblo y las montañas. Además, los propietarios fueron muy atentos y nos dieron consejos sobre qué visitar en la zona, haciendo de nuestra estancia una experiencia inolvidable.

Me hubiera gustado tener más tiempo para disfrutar de todas las rutas y termas que ofrece la zona.